Gracias a los Bodhisattvas

 

La humanidad ha prosperado económicamente muchísimo con un coste espiritual tremendo. Separados de la inteligencia natural, hemos avanzado muchas veces pisando a otros sin tener en cuenta su sufrimiento. Ahora en esta sociedad, en época de crisis, incapaces de deshacernos del bienestar material que hemos conseguido, vivimos con apegos neuróticos y miedos; en la cuerda floja al borde de la depresión y la infelicidad.

Es evidente que necesitamos evolucionar de otra manera, el mundo pide a gritos un cambio de conciencia y eso solo se consigue mediante una transformación de la conciencia personal.

Yo creo en la meditación como método para ese cambio, y mi creencia es un acto de sinceridad, no de fe. La fe la tengo en el deseo y la esperanza de que un día llegue a todo el mundo.

Hasta hace poco la palabra espiritualidad todavía tenia para mí connotaciones de religión impuesta. Solo las personas con un sentimiento de búsqueda muy fuerte, o un gran sentido de la tradición, lograban integrarla en sus vidas. Yo, como muchos otros, no he tenido ni una cosa ni otra; y ya había desechado una faceta de mi interior sin ni siquiera conocerla.

Pero en Karma Samten Ling, bajo la tutela de la Maestra Antxoni Olloquiegui, he tenido la suerte de comenzar a andar este proceso de transformación y purificación que surge con el conocimiento del inconsciente impersonal de la naturaleza humana y con la actuación de la Sabiduría de la Consciencia, que mueve nuestra compasión natural. Es así, con esta ayuda,  como he realizado cambios positivos que yo sola no hubiera podido, al girar sin salida en mi mente de superficie. Vivía incapaz de acceder a mi interior.

Me considero una persona privilegiada, porque he podido vivenciar para creer. De esta forma, voy descubriendo y descubriéndome, ante la más profunda espiritualidad y su auténtico mensaje impartido día tras día por la Maestra.

Encontrarse con una auténtica Maestra que ha trascendido totalmente el ego, y es un perfecto canal para acceder a la Consciencia, es una oportunidad única para avanzar. Un hecho extraordinario y tremendamente enriquecedor en la vida de una persona, y que puede además, dar un gran impulso a la Conciencia colectiva.

Estoy segura de que un día este mensaje será universal y la transformación será un proceso natural en la vida de toda persona, un camino asumido que hay que recorrer. Y cada vez se andará más rápido y se llegara más lejos, porque todos andamos sobre lo que antes ya se ha comenzado a pisar.

Gracias a las personas que abren huella y van más allá del marco que intenta contenerlas, la humanidad ha dado saltos que ahora nos parecen fruto de una evolución lógica; aunque en su momento se toparan con la maleza más dura. Pero un mensaje auténtico nunca deja indiferente, porque llega directo a todos los corazones sensibles, sin estructuras complejas que lo desvirtúen.


Mil gracias a mi Maestra, y a todos los Bodhisattvas, que como ella, han llegado y siguen llegando. Que su mensaje nunca se pierda, y ojalá pronto sea el momento en que todo el mundo lo reconozca.