Para Edurne

Gracias Edurne por estar siempre ahí, sensible hasta lo profundo, acompañando de corazón y con una mirada que ha nutrido mis raíces en el Centro desde el primer día que abrí la puerta de Karma Samten Ling.

Tu fuerza, generosidad, cercanía, humor y simpatía han dado luz en muchas ocasiones a mis rincones más oscuros. Para mí eres un pilar y un ejemplo a seguir.

Recuerdo cuando estuviste en el hospital y tuve la oportunidad de estar algunos ratos contigo, fue muy especial, sentí estremecer mi corazón de una manera que jamás antes me había ocurrido y fue entonces cuando me di cuenta del amor que sentía hacia ti y de lo importante que eras.

Estoy muy agradecida a la vida por haberme llevado a conocerte y por todo lo compartido. Ha sido una verdadera gozada.

Muchas gracias, ahora también Edurne, sé que estás ahí irradiando paz y amor hasta que todos podamos despertar. De corazón, Elixabete.