Para la izeba Edurne

 

Kaixo izeba,

Tú te has ido de la tierra, y ¡ojala! El lugar en el que te encuentras sea ese paraíso que tú has creado en ella, durante todo tu caminar humano.

Siento no haber podido conocerte mejor, y sin embargo me alegra que en los últimos tiempos tanto tú como la izeba Anttoni os hayáis acercado físicamente más a nosotros, vuestra familia.

En estos últimos años he comprendido que vuestra evolución humana iba encaminada a lograr la unidad, y que en ese caminar tuyo has ido sembrando amor y amistad allí, donde quiera que pusieras tu huella.

No hay más que ver, todos estos escritos de agradecimiento que te brindan tus amigos, los cuales me hacen sentirme orgullosa de llevar tu misma genética.

Aquí va mi despedida, 

 

Ser que naciste de barro santo,
en tu caminar humano la luz has ido sembrando
y de semillas tu corazón has ido llenando,
creando en ti un gran árbol,
cuya copa llega a lo más alto.


Ahora es el momento de recoger todo aquello
que por la unión de tu unidad has ido sembrando.
Deseo que hayas logrado tu cuerpo celeste
y que cual estrella naciente
alumbres  los corazones
de esos seres que con amor trataste.


Muchos caminos existen
pero todos ellos han de llegar
a un mismo lugar.
Nuestro destino es crear
un universo lleno de estrellas
donde poder habitar.


El orden y el amor
han de imperar
en ese precioso lugar,
que desde ahora
cuenta con la presencia
de una nueva estrella estelar.


Un besazo.

Izaskun Ollokiegi