Para Edurne

Y ya estamos en otro retiro. Y van... Pero este es distinto, todos son distintos pero en este hay algo especial, el hueco de Edurne.

Fue hace ya algunos años, era mi primera vez y, como era de esperar, no sabía cómo funcionaba el retiro. Había ido algún día a meditar, pero el retiro suponía un salto cualitativo. Junto a las enseñanzas de Antxoni, ahí estaba Edurne, con su mirada cálida, su sonrisa siempre presente y su estar como si no estuviese, vigilando siempre que tuviésemos las mejores condiciones para meditar: no faltaba el caramelo si te daba el ataque de tos, o la recomendación: siéntate ahí que estarás mas recogido: o el consejo: mejor ponte donde las escaleras que la energía del sueño te esta cogiendo y no vas a poder seguir las enseñanzas... Ahí estaba siempre su mirada vigilante, atenta, cariñosa... el consejo certero y la ayuda a todo el que la necesitase..

Algún tiempo después un día a la salida de la clase de yoga una llamada del centro budista:

- Hola, soy Edurne de Karma Santeng Ling, te llamo porque desde la radio de Euskadi quieren entrevistar a alguien del Centro y hemos pensado que por respeto al idioma es mejor que sea alguien que hable bien en euskera y hemos pensado en ti.

-Mira, Edurne, con todo mi respeto, pero no me parece que sea yo la persona más adecuada, no sé nada de Budismo...

- No te preocupes por eso, se trata más de contar tu experiencia como meditante que hablar de budismo y ese trabajo, la experiencia meditativa, ya lo estas haciendo.

- No sé. No me veo en una entrevista en la radio...

Colgué. Fui al coche y estuve respirando mi miedo un rato, porque eso era lo que había detrás de mi negativa. Después cogí el teléfono y le volví a llamar.

- Mira, Edurne, que me lo he pensado mejor y creo que voy a hacer la entrevista. Pero no termino de verlo, sé muy poco de budismo...

- No te preocupes. Creo que has elegido bien. Esta es una oportunidad para tí, ya verás cómo te vendrá bien. Es un salto adelante en tu proceso. No hace falta que sepas de budismo, céntrate en tu experiencia como meditante y cualquier duda que tengas ya sabes donde estamos. Ya verás como te sale muy bien la entrevista.

La semana se me hizo eterna, no hacía mas que plantearme cien mil posibles preguntas y sus respuestas. Estuve un par de veces en el Centro con Antxoni y Edurne y las atosigué a preguntas.

La entrevista no salió como pensaba, pero sí que fue una experiencia vital para mí. Como comentó Edurne fue un salto cualitativo, marcó un antes y un después, tuve que plantearme una serie de cuestiones y contestármelas. Fue, sin duda alguna, uno de los momentos clarificadores en mi proceso meditativo. No sólo ir a meditar sino plantearme el por qué y el para qué. En este caso Edurne una vez más tenía razón y la entrevista me ayudó en mi camino espiritual, me supuso un cambio cualitativo.

Esker mila, Bodisatva Edurne, por todo lo que nos has dado, por tus consejos, por tu ayuda y sobre todo por lo que nos has enseñado con tu ejemplo y tu presencia. Bihotz-bihotzetik, esker mila!