EDURNE
Una amiga dispuesta a escuchar, sencilla, humilde y receptiva. Me preguntaba muchas veces
¿ qué tal estás?.
Yo le decía: bien pero me duelen la espalda y las rodillas.
Me preguntaba: ¿Mañana vendrás?
Sí.
Ya tenía preparado el árnica para darme. Esto te irá bien, me decía.
Otras veces le comentaba : Edurne, estoy leyendo estos libros y ella contestaba: No me suenan, tráemelos. Los miraba y a los pocos días me decía: muy bien.
Ella me dio unas siete cuartillas fotocopiadas de algo que consideraba importante para que las leyera.
Aun así decía que no era necesario
leer tanto. La meditación es muy importante, sigue meditando.
Yo puedo decir que Edurne era una bodhisattva, un gran ser. Siempre estaba dispuesta a hacer y a escuchar.