Taller de Meditación en
      la prisión de Pamplona



 

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Acercar la práctica de la Meditación a la población reclusa de la Prisión de Pamplona  era un proyecto acariciado por Karma Samten Ling desde hacía largo tiempo.

Por ello, cuando personas vinculadas a la prisión y conocedoras por su propia experiencia meditativa del poder transformador de la misma y de la beneficiosa influencia que podría aportar a los internos, plantearon al centro la posibilidad de llevar a cabo un taller de meditación se encontraron con una respuesta más que favorable, entusiasta.

Hay que decir, que iniciativas similares ya están en funcionamiento en otras prisiones tanto del estado como en otros países, con resultados muy satisfactorios.

Como es lógico en estos casos, había que solventar aspectos burocráticos varios, que se resolvieron, todo hay que decirlo, mucho más rápido de lo esperado. A destacar aquí el apoyo, la cobertura y los buenos consejos fruto de su experiencia en la organización de talleres en la prisión que nos han aportado desde la asociación SARE.

Por parte de la administración de la prisión,  en especial desde la entonces subdirectora de tratamientos hoy en día actual directora  la iniciativa fue muy bien recibida.

Mención aparte merece la implicación con el taller, el apoyo en su divulgación entre la población reclusa y la disposición personal, estando al quite de cualquier eventualidad que ha demostrado el responsable del área de deportes.

A modo de presentación decidimos proyectar el video documental: “Haciendo tiempo, haciendo Vipassana”. En él se muestra lo que supuso tanto para la población reclusa, como para los funcionarios de la prisión de Tihar en la India, la realización de diez días de meditación Vipassana en el propio centro penitenciario.

La asistencia a la proyección fue bastante numerosa y despertó cierto interés por el taller.

En el mes de octubre 2009 comenzamos la actividad con la intención de finalizar el mes de Junio del 2010. Tal expectativa se ha cumplido y manejamos la idea de continuar los meses de julio y agosto, y volver a comenzar en octubre.

En cuanto a la materialización del curso diremos que hemos llevado a cabo sesiones de 2 horas de las cuales 50 minutos correspondían a la práctica de la meditación sentada y en silencio, con una introducción a la meditación con soporte musical y una enseñanza sobre meditación  grabada en Karma Samten Ling tal y como se imparte en la práctica diaria.

La hora restante la hemos dedicado a compartir abierta y distendidamente con los participantes en el taller, para aclarar dudas relativas a la práctica, a las enseñanzas escuchadas y sobre cualquier temática particular que pudiera surgir.

Señalar que el clima de estas sesiones ha sido muy enriquecedor para todos hablando desde el punto de vista humano.

A lo largo de este tiempo se han acercado al taller unas 40 personas y la media por sesión ha sido de unos 10 participantes.

La continuidad de la asistencia, salvo excepciones que se han mantenido prácticamente fijas, se ha visto afectada por la propia dinámica de la prisión: confluencia de muchos cursos a la vez, visitas médicas y traslados de los internos a otras prisiones cuestión muy vinculada al hecho de que la prisión de Pamplona alberga una gran cantidad de presos en situación preventiva.

La valoración de estos meses es muy positiva.

Teniendo en cuenta que la situación de privación de libertad es en sí misma dura y un buen  caldo de cultivo para vivir emociones muy negativas, con el sufrimiento que ello acarrea, la practica de la meditación ha resultado ser, en boca de los propios internos, un buen instrumento para afrontar de mejor manera  los conflictos de convivencia, para superar los juicios, culpas y lamentaciones y en definitiva para situarse más en el aquí y ahora.


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