Conferencia del Pr. Fernando Rodríguez en la Universidad Pública de Navarra
MEDITACIÓN
- TERAPIA
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En principio, comentar que hay personas de ambientes europeos a las que la meditación les resulta algo exótico, algo oriental, y por tanto, casi diríamos hasta tercermundista. Probablemente, se extrañarían si supiesen que dentro de lo que es la investigación psicológica en la que se invierten millones y millones de pesetas, dólares, etc., las dos temáticas que más se han investigado en los últimos treinta años han sido la modificación de conducta y la meditación. En 1969 un autor conocido por otras cuestiones, Charles Tart publicó un libro que se llamaba estados modificados de conciencia. En aquel momento histórico, ya no sólo sobre la meditación, sino sobre la hipnosis y otros estados modificados de conciencia había muy pocos artículos, muy pocas investigaciones concretas. Hoy en día hay miles y miles, libros enormes en los que se narran y se estudian los beneficios de la meditación desde el ámbito fisiológico, sociológico, desde el ámbito de lo simbólico, desde todos los órdenes, de manera que vamos a dejarlo en que por algo será. Sobre los aspectos terapéuticos de la meditación quisiera decir que sólo como enumeración, en las investigaciones que se han realizado se han obtenido buenos resultados. Hay que decir que estamos hablando de trabajos empíricos, es decir trabajos que llevan un diseño y una constatación de tipo empírico. La meditación ha obtenido resultados muy interesantes como solución aplicada a las adicciones, ya sea al alcohol o a las drogas, a la agresividad, a la depresión, a la anorexia, al insomnio, a los problemas de atención y concentración, a los problemas psicosomáticos, tipo diabetes, hipertensión arterial, asma, etc. Reduce la depresión de manera significativa, ha sido efectiva en el cáncer, y en todas las enfermedades en las que se produce un debilitamiento del sistema inmunológico, en el tratamiento del dolor, por ejemplo, es muy importante en las migrañas, cefaleas, en desórdenes intestinales, insomnio, úlceras. Es decir, en todos estos aspectos se ha estudiado y se ha comprobado el procedimiento. ¿Cuál
es el problema en este tipo de abordaje de orden fisiológico? Pero en cualquier caso, si sólo se aborda desde el punto de vista científico la meditación es una relajación impresionante. Esto supone que casi todos los sistemas de relajación funcionan, y al cabo de un mes, si la persona que sufre esa tensión negativa, esa ansiedad, ese malestar practica algún tipo de meditación en concreto, o un sistema de relajación cualquiera, los resultados de las pruebas fisiológicas que se le hagan llegan ya a unos niveles de normalidad. A partir de ahí no se puede saber nada diferente sobre las técnicas, es decir, no se puede probar científicamente que la meditación sea mejor que el entrenamiento del método Schutz o que sentarse tranquilamente en casa a descansar, porque lo único que medimos son variables fisiológicas. De manera que el contexto científico se nos queda muy reducido a la hora de abordar lo que es el trabajo y lo que es la práctica de la meditación. El nudo del mundo es la separación entre el cuerpo y la mente. Se supone que nuestro punto de vista espontáneamente es dualista porque por una parte aparece lo que es la necesidad fisiológica, uno sabe que tiene un cuerpo, que lo puede ver, y al mismo tiempo, uno sabe que existe una conciencia, hay algo o alguien que está presente dentro de eso. Es un recorte de todo lo que pasa dentro y fuera, con toda la información de lo que pasa dentro y fuera montamos una forma de estar en el mundo que le llamamos la identidad, algo que nos sirve para vivir en este mundo.
Normalmente nosotros decimos cuerpo para referirnos al organismo biológico, el CUERPO con mayúsculas es el organismo en su totalidad, nuestro organismo biológico, pero también decimos cuerpo, y a ese cuerpo le vamos a poner minúsculas para hablar de toda la información que nuestra conciencia, que lo que nosotros somos dentro, recibe sobre el cuerpo, es decir, las sensaciones, las emociones, los sentimientos, todo ese tipo de información.
Nosotros normalmente decimos que es el cerebro. Para la mente también tendríamos estas dos acepciones: MENTE que sería para todo lo que es el mundo interno, el sujeto, y mente para hablar del cerebro, el lugar fisiológico de la mente.
Por ejemplo, los científicos que se llaman a sí mismos monistas porque creen que existe sólo una sustancia dicen en su vida cotidiana: es que mi mente está en lucha con mi cuerpo. Cuando dicen esto, no están diciendo que el mundo interno está en lucha con el mundo externo y tampoco están diciendo que el neocortex está en pugna con el sistema límbico, por ejemplo. Lo que están diciendo es que la voluntad racional, el aspecto cognoscitivo que es a lo que llamamos mente interior está en lucha con algún tipo de deseo, fisiológico o no tan fisiológico.
El primer trabajo que se produce en la meditación, es el trabajo de unificación de esos dos estamentos, esas dos estructuras. Eso es lo primero.
El hecho de que estemos controlando el exterior parece que nos da cierta seguridad, sensación de alerta, no vaya a ser que algo suceda, y entonces nos enganchamos al exterior. Pero una vez que uno se da cuenta que, si sigue enganchado al exterior, realmente no accede a lo que está pasando en el interior; una vez que uno da el paso de acceder a ese mundo interior, lo que sucede es que se nos hace evidente el cuerpo. Lo primero que nos encontramos es el cuerpo, y en el cuerpo se esconde o habita toda la experiencia de nuestra vida, desde el nacimiento hasta hoy. Todo eso está marcado, está señalizado y está ahí pendiente de que algo lo despierte, si está dormido.
La atención en la respiración es muy importante también en la meditación y, por supuesto, la actitud mental. La actitud mental es clave, ese estar en la observación de lo que está pasando tanto dentro como fuera. Es el elemento que determina la meditación. Cuando ponemos en práctica este ejercicio, el cuerpo aparece con toda su dureza, porque ahí está toda nuestra historia bien estructurada formando un cuerpo. Vemos lo que nos cuesta renunciar a todo esto que hemos ido construyendo a lo largo del tiempo, por mucho que nos haga daño, por mucho que sepamos que nos está hiriendo, que es algo doloroso, que está cercenando nuestra capacidad de expresión, de amor, de contacto, etc. Pero eso es lo que escogimos en aquel momento y nos cuesta soltar aquello. Entonces la meditación produce muchos beneficios, la calma, etc. pero también pasa mucha emoción. Sobre todo hay una época en la que uno consigue desprenderse un poco del exterior, aunque sigue estando ahí, aunque seguimos teniendo conciencia del exterior ya no ocupa la presencia total. La presencia ahora la ocupa el cuerpo, todo lo que el cuerpo está sintiendo. Es la época donde aparecen todas las emociones. Y ahí está la cuestión. Remontar desde esa posición, sin implicarse en la ira, observarla, ver cómo la ira va entrando en nosotros, cómo aquello nos produce latidos fuertes, si alguien lo viera el pecho estaría como rojo; pero estar en la observación de lo que está pasando, sin entrar, sin engancharse y estar ahí. Y todo esto va a pasar en la meditación con una o con otra de las emociones, etc. En la medida
en que entramos en contacto con eso es cuando más claro se ve el
asunto psicológico en la meditación, porque lo que en realidad
uno se encuentra es el yo o el ego. En principio, el ego que luego se
convertirá en el yo, que luego se convertirá en el ser en
la medida en que vayamos quitando capas y capas de estas experiencias
que han ido obstruyendo nuestra capacidad de fluir. Está
el tema del alimento. Hay mucha gente que se sienta y enseguida empieza
a tener hambre o sed y entonces se empieza a descolocar. La cosa es salirse,
que te arrastren fuera de esa atención, de esa presencia. Y aparece
un bollo de nata que cada vez es más grande y más apetitoso. Después,
el sexo suele ser también uno de los elementos que está
continuamente dando la lata. Uno se sienta y empiezan a surgir las fantasías,
sobre todo en los hombres, lo harían de tal manera o de tal otra.
Las mujeres, este tema de la sexualidad lo suelen orientar de otra manera.
Más que el sexo explícito la mujer lo que demanda de la
sexualidad es más el ser amada, querida, que alguien le atienda.
El dinero también suele ser un tema que aparece bastante. Desgraciadamente no se sabe por qué pero todos tenemos problemas con el dinero, y cuando uno se para empieza a pensar cómo le van a cuadrar los números para ese mes, cómo conseguir dinero, etc. y, entonces, ahí ya, empieza a dispararse el imaginario: la forma de conseguir más dinero, para que cuando sea rico pueda irme a la India y allí poder meditar, porque aquí desde luego no hay manera de meditar. Esto también suele pasar. La agresividad
suele ser un tema importante: uno quiere ser el más fuerte, más
alto.
Esto que yo expongo en dos trazos, incluso intentando ser un poco divertido para quitarle drama al asunto, es lo que a vosotros realmente os preocupa, y es un trabajo que puede ser sustituido también por otras formas de trabajo psicológico. Todos los sistemas que trabajen con el yo, pueden dedicarse a trabajar estos temas. También en meditación lo puedo ir haciendo, pero la cuestión es llegar a darse cuenta, no de lo que se está pensando, que es un poco el juego psicológico, sino simplemente, darse cuenta de que se está pensando. Y cuando se está pensando, no se está meditando. Entonces es cuando alguien percibe que hay un parloteo menta. Es lo que algunos habréis leído sobre la mente del mono loco que todos tenemos dentro. La mente que está saltando, cogiendo impulso de un lado a otro, de una necesidad a un deseo Uno ahí tiene la capacidad de observar que la mente está continuamente tramando historias, haciendo juegos, echando las culpas, etc, etc.Cuando conseguimos llegar a una observación, hasta el punto de que nos damos cuenta de que se está o no se está pensando, pero no nos interesa tanto el contenido como el hecho de estar pensando o no, hemos dado otro paso hacia la meditación y me preguntaréis ¿cómo se da eso?
Esto constaría de tres pasos: al primero le vamos a llamar enfoque. La clave consiste en desarrollar la habilidad de identificar, diferenciar, mantener y reorientar la atención a estímulos simples en períodos prolongados. En otras palabras, uno se pone en la observación y enseguida encuentra que está enganchado a un razonamiento, entonces se trata de volver la atención a donde tenía que estar. Para ello se utilizan soportes de la atención. Dependiendo de las técnicas de meditación está la atención en la respiración, la atención en una parte del cuerpo, puede ser la atención pura y dura... pueden ser muchos soportes a los que uno, cuando se cree que se ha perdido, vuelve otra vez a ese centro. En eso consiste el juego de la meditación, en eso consiste una y otra vez, en eso consiste millones de veces, si cada vez que volvemos estamos rompiendo un automatismo, estamos rompiendo algo que nos permite rehacer nuestra historia cognitiva, afectiva, etc.
Por repetir: enfoque, pasividad, receptividad. En la medida que vamos profundizando en esas cosas vamos profundizando en el yo, que en principio es ese ego, que es una especie de marioneta sujeta a una serie de convencionalismos sociales y personales que hemos construido y que desarrollan su labor, que luego se van completando con aspectos perdidos en el viaje y se convierten en el yo en un yo autónomo, que es capaz de establecer un proyecto personal, de buscar una serie de satisfacciones en la vida y que luego, a la larga, debe conectar con ese ser profundo que habita en nosotros, con esa gota eterna que está ahí junto con otros grandes valores, junto con el fondo del ser humano que está ahí y este es el proceso que vamos haciendo. Habíamos llegado a través de esta primera fase en la que uno simplemente está observando y en la mente pasan todas estas cosas: la agenda que todos los días necesitamos pensar para organizar nuestra vida. De ahí se pasa a darnos cuenta de lo que es el yo, cuál es el personaje que hemos construido y cómo se relaciona con el mundo externo. Cuando vamos siendo conscientes de eso ya vemos esta idea del mono loco que está pensando y llegamos un poquito más, en un sentido de ser un poco más autónomos. Y al llegar al fondo es cuando vamos a encontrarnos con la parte más durilla del proceso, porque ahí, vamos a encontrarnos con contenidos inconscientes.
Así
que en el aspecto terapéutico ¿Qué es lo que tiene
de bueno? El análisis,
sobre todo, el que se hace con alguien, de manera que tienes otra instancia
que te puede reflejar lo que esta pasando en ti. Ese reflejo de los aspectos
que tienen que ver con el inconsciente es muy importante, de manera que
es posible que en la meditación se pueda solucionar aspectos profundos.
Más que solucionar, que podamos saltar sobre bloqueos importantes,
bloqueos inconscientes, y que llegamos simplemente a que aquello no nos
esclavice, no sea dueño de nosotros. Si un meditador, un día, de repente, después de años de meditación, entra en una crisis terrible de agresión o de llanto y ve que cada vez que se sienta durante meses, durante un tiempo prolongado, se repite la situación, el bloqueo, etc. Es posible que sea el momento de encontrar una ayuda profesional durante una época, hasta que resuelva una serie de asuntos. De la misma manera que uno conecta con todo aquello que uno ha sido, también puede ser que uno durante la meditación descubra ese ser, ese yo esencial que está en cada uno de nosotros y, efectivamente, la meditación se convierta como en una especie de iluminación, algo que en ese momento nos libera de una gran carga. Pero nos libera sólo de una carga de orden psicológico, esto es el pseudonirvana, o unas formas que se han detectado dentro de lo que es el trabajo meditativo en personas que creen que han llegado a la iluminación porque han descubierto algo íntimo, de una gran profundidad, de un gran calado y que les da una fuerza interior terrible.
Es importante esta diferenciación y hasta aquí, cuando uno soluciona todos los problemas del inconsciente es donde, de alguna manera, se produce este trabajo.
Una vez que se consigue esta unificación aparece un nuevo sujeto que está formado de estos componentes unidos, cuerpo y mente unidos y se da la autorrealización: gente que tiene una gran espontaneidad, que muy instintivamente funcionan y siempre o casi siempre de una manera adecuada, no exagerada, produciendo más o menos el bien en su entorno, sin buscar conflictos, enfrentamientos , pero aquí es donde empieza otra parte del trabajo meditativo. Es cuando uno consigue operar a voluntad sobre ese yo, sobre el personaje que usamos en la vida cotidiana. Uno es capaz de utilizar, casi como un objeto, la personalidad para vivir socialmente, aún sabiendo que no es ese el fondo de su ser, pero se necesita, necesitamos el yo antes de deshacernos del yo. Empieza esta segunda fase y por lo que hemos descubierto, hasta ahora en las investigaciones, podemos decir que la meditación lo que hace es acelerar toda esta parte primera, pero no la modifica ni en su forma ni en la secuencia del desarrollo. Esto es lo mejor que podemos decir de la meditación, la meditación lo que hace es que avancemos más rápido en el proceso del conocimiento. A fuerza de establecer continuamente este estado de enfocar la mente, no reaccionar ante lo que aparece en la mente y ser capaz de recibir lo que está pasando, también lo que se va consiguiendo es que nuestra vida cambie. El trabajo de meditación no es sólo algo que cambia a la persona, sino que modifica también el entorno. Modifica la actitud del meditador ante el entorno, y lo modifica cambiando lo que son sus creencias, sus valores y sus compromisos. Las creencias
serían los pensamientos permanentes acerca de lo que es real o
no es real, todos tenemos una filosofía de qué es el universo. Las creencias
y el valorar hacen que nos comprometamos con una serie de cosas. Seguimos el trabajo de enfoque, pasividad y receptividad y uno va a pensar: las preocupaciones, las ambiciones, esta vida que llevo yo, igual no es lo más importante, igual hay cosas que son más profundas que ganar dinero y que quedar bien ante los demás y ocupar un puesto de importancia y entonces, empieza a valorar otras cosas, aparte de mis deseos y preocupaciones hay otras cosas que merecen la pena y entonces probablemente surja un compromiso. Esto va a contribuir al bienestar, que lo que yo he aprendido también llegue a los demás, hay un compromiso con el exterior de vivir más el momento, de estar más presente, de preocuparme más por los demás y no preocuparme por las cosas que no puedo cambiar, de manera que va cambiando esa actitud ante la vida y es cuando entra en contacto ese segundo ciclo, el segundo ciclo de la meditación, que es cuando uno realmente ya ha entrado en contacto con lo que son los valores que trascienden a la propia individualidad, dejan de hacerse por uno mismo, se hacen por algo que es superior a uno mismo, puede ser una colectividad, puede ser el universo, puede ser la humanidad. Esta segunda
parte es mucho más complicada de explicar para lo cual voy a aportar
una investigación que se hizo con el test de Rorschach. Se hizo una investigación con este test aplicado a meditadores que llevaban unos más y otros menos tiempo practicando. Los primeros, los principiantes decían cosas típicas pero ya los que estaban más iniciados cortaban el juego de las proyecciones y venían a decir manchas de tinta. El primer proceso en la meditación sí que se produce y en algunas técnicas de meditación es en concreto, ir hacia lo fundamental, ir hacia lo que es. Entonces lo que es, son manchas de tinta, pero esto sirve para ver que la meditación lo que hace es entrenar la mente en la focalización, en enfocar la mente. Después se pasó el test a personas que habían tenido alguna experiencia de lo que se llama el samadhi, la estabilización de la mente, y estas personas se daban perfecta cuenta de que asociaban imágenes hacia aquellas manchas de tinta, pero lo curioso del asunto, es que eran capaces de dar cuenta momento a momento, de cómo en su mente se iban construyendo las imágenes que proyectaban en esas manchas de tinta, de forma que eran dueños del propio mental, con esa capacidad de atender lo que pasa dentro y lo que pasa fuera. Además, lo curioso de este caso es que mientras que éstos presentaban rasgos de conflicto en temas muy típicos, eran muy poco reactivos, es decir se enganchaban menos, sufrían menos. Siguieron estudiando con personas que habían llegado a un nivel alto de realización y éstas no sólo percibían imágenes asociadas, cómo iban construyendo las imágenes asociadas a las manchas de tinta, sino que eran capaces de ver cómo la propia mente construía las imágenes de las manchas de tinta y construía asimismo las proyecciones sobre las mismas. Habían llegado a tener tal control del proceso de la mente que eran capaces de hacer esta labor. Lo más curioso es que también se hizo con grandes maestros de meditación. Estos no presentaban en las respuestas que daban al test ningún conflicto de dependencias, sexualidad, etc., lo cual viene a corroborar que la meditación a niveles muy elevados consigue, si no eliminar, sí hacer que el sufrimiento sea reducido drásticamente.
Tampoco es
poner la mente en blanco porque eso nos puede cerrar en nuestro mundo.
En el mundo de obstinarnos en tener la mente en blanco. Es tener la atención
y la presencia a todo lo que está sucediendo y eso cambia PSICOLOGÍA INTEGRAL RELACIÓN CON LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL Dentro de
lo que es la psicología transpersonal, que ya he dicho que surgió
en 1969, a partir del año 75 hay un personaje que viene a ocupar
un lugar muy importante que se llama Ken Wilber. La psicología
transpersonal se ocupa de los estados de conciencia trans-personales.
Estos, hoy en día son desconocidos para la mayoría de la
población mundial, más allá de lo que sería
la mera visión existencial. En sociedades
avanzadas, más o menos donde las necesidades más inmediatas
están cubiertas aparece la necesidad de trascendencia, aparece
la necesidad de seguir creciendo. La racionalidad
es saber respetar al otro, es tener en consideración al otro y
querer para el otro lo mismo que quiero para mí. La persona
que necesita apoyo emocional, se le da apoyo emocional, la que necesita
asentarse en el mundo, darle las pautas para que lo consiga, a la persona
que tiene una crisis existencial, darle solución y a la persona
que está investigando estados superiores de conciencia, que siga
en ese camino. Resumen
de la Conferencia impartida por el Profesor Fernando Rodríguez
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